lunes, 11 de noviembre de 2013

Europa en expansión

Durante los siglos XV y XVI, la civilización europea se lanzó a la conquista de nuevos espacios. Como resultado de esa aventura tomaron contacto por primera vez, con los pueblos que habitaban América y exploraron la costa de África, India, Indochina, Indonesia y China. 
Esta expansión tuvo su origen en una serie de necesidades que experimento Europa Occidental y que constituyeron los motivos que llevaron a sus hombres a emprender la formidable aventura. Las necesidades Europeas se hicieron acuciantes cuando, en 1453, surgió un obstáculo que parecía insalvable para el desarrollo económico: los turcos otomanos se apoderaron de la ciudad de Constantinopla, ciudad clave para el comercio entre Europa y Occidente. 

LOS MÓVILES DE LA EXPANSIÓN ¿Por qué? ¿Para qué?
  • Las necesidades de oro y plata.  La economía europea del siglo XV, crecientemente mercantil, necesitaba primordialmente metales preciosos para acuñar monedas. Las monedas se elaboraban con oro y plata y servían para pagar las costosas sedas, perfumes, especias, etc. que llegaban desde el lejano oriente. La demanda de plata se hizo más urgente debido a que cayó la producción de las minas de plata de Alemania que afectó a Europa en su conjunto. El oro, en cambio, tardaba mucho en obtenerse porque provenía fundamentalmente del Sudán, África central, y llegaba a través de los intermediarios islámicos del Norte de África.  Por eso la necesidad urgente de aprovisionamiento hizo que los Europeos intentaran llegar directamente a las zonas productoras o en su defecto buscar nuevas zonas.
  • La necesidad de tierras. La recuperación de la crisis del siglo XIV y el aumento de la población planteó la necesidad de conquistar nuevos territorios que satisficieran los nuevos requerimientos de tierras para los nobles, de oro y mercado para los burgueses y recursos y nuevas posesiones para el Estado.  
  • La necesidad de especias. Durante el siglo XV, el comercio más lucrativo era el que provenía del Oriente: el comercio de la especiería. Estos productos eran sumamente costosos en Europa, lo que hacía muy rentable su tráfico. Además, en este mismo siglo se registró un colosal aumento del consumo de carne; ésta podía ser conservada más tiempo si se la aderezaba. Las mejores y más refinadas especias llegaban de Asia, pero el avance turco obligó a los europeos a buscar mercados más próximos o a intentar explorar nuevas rutas para llegar a las indias. 
  • La aspiración de expandir la religión. La búsqueda del Asia no fue solamente económica; entre las motivaciones se hallaban también las de índole espiritual. la afirmación de la potencia turca en la Europa Oriental renovó el sentimiento de Cruzada, que suponía la lucha contra el infiel, la vocación misionera. 
Todos estos móviles, sumados al espíritu propio del hombre del Renacimiento, con su curiosidad, su sed de conocimiento, de aventuras, de lucro y de fama, gestaron la gran aventura oceánica.
HISTORIA 2 A. Jauregui y otros. Pág. 59

Ejercicio: 
  • Lea el texto: Subraye con rojo los motivos que impulsaron a los europeos a buscar nuevas rutas comerciales.


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